¿Cómo ahorra mi empresa con un programa de incentivos y beneficios?

Contar con un programa de incentivos y beneficios no solo motiva a tus colaboradores sino que representa grandes recompensas para tu organización, como reducción de costos, aumento de rentabilidad y conformación de equipos de trabajo comprometidos y alineados con los objetivos organizacionales.

Aunque un salario adecuado puede ser garante de la calidad de las empresas, el dinero no es el único factor para que estas logren atraer y retener el mejor talento humano.

El éxito de una organización depende también de la motivación de sus colaboradores de modo que, a través de sus esfuerzos, se aumente la productividad y la rentabilidad, y para ello es necesario un buen programa de reconocimiento laboral.

John G. Fisher afirmó en su libro “Cómo incentivar a los empleados”, que el dinero extra que se le pueda prometer a un empleado a largo plazo puede convertirse en un incentivo olvidado, por lo que este pierde la motivación de dar el mejor rendimiento mes a mes.

Además, Fisher mencionó un estudio de la Universidad de Rochester sobre el rendimiento de 2.000 ejecutivos en 1.200 empresas de los Estados Unidos, el cual concluyó que no existe una relación directa entre el pago, el rendimiento y los buenos resultados de las compañías.

Eso significa que las personas no ven el dinero como un factor determinante de motivación para aumentar su productividad sino que se sienten más comprometidas con beneficios que estén dirigidos a mejorar su bienestar y calidad de vida, y con los que puedan percibir un ahorro en su salario, como bonos de alimentación o planes complementarios de salud.

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Alberto Álvarez Morphy, fundador de IncentivAction, afirmó en una entrevista para Entrepreneur que una de las principales tácticas para lograr los objetivos  de una organización es la motivación, y añadió que una de sus mejores estrategias ha sido el diseño de un programa de incentivos y beneficios para maximizar la colaboración de cada persona.

Muchos de los logros de las empresas se deben al rendimiento de sus colaboradores, y existen alternativas como los programas de bienestar, salud, alimentación, salario emocional y flexibilidad que, contemplados en los planes de beneficios e incentivos, ayudan a las empresas a optimizar su presupuesto, al apostarle a tres factores importantes:

1. Un plan de incentivos para reducir el absentismo laboral

El absentismo laboral no solo afecta la productividad sino que tiene una serie de sobrecostos laborales para las empresas.
Y es que además de afectar la operación y la rentabilidad, porque se retrasa la entrega de servicios o productos por falta de personal, se debe pagar el salario al colaborador ausente, además de los pagos prestacionales.

A pesar de que este es un problema frecuente en las organizaciones, muy pocas cuentan con flexibilidad horaria para facilitar la estabilidad laboral y personal, y evitar el absentismo.

Por ejemplo, muchas personas dejan tratamientos incompletos o no toman medicamentos por falta de tiempo y disponibilidad para hacerlo, a pesar de que los problemas de salud están dentro de las causas más comunes para faltar al trabajo.

Por otro lado, la mayoría de las personas son incapacitadas por síntomas relacionados con enfermedades laborales como: dolores de espalda, cabeza y lesiones repetitivas, según informó Adecco, en España.

En ese país el impacto del absentismo es tan alto que los costos anuales llegan a ser de 4.768 millones de euros, así lo informó el portal para Pymes y Autónomos Español.

El informe de Adecco también reveló que las empresas que implementan horarios flexibles dentro de su programa de incentivos y beneficios, no solo ayudan a sus empleados a encontrar el equilibrio entre su vida personal y laboral sino que reducen las tasas de absentismo, porque permiten atender la salud de los colaboradores de manera cómoda, cuando es necesario, sin afectar su productividad en el trabajo.

De esa forma, tienen colaboradores más sanos y felices y, por lo tanto, con mejor rendimiento y motivación para ir a trabajar.

El salario emocional es clave para reducir el absentismo. Ventajas como tener la opción de acomodar sus horarios para encargarse de asuntos personales generan impactos positivos para las personas, al poder manejar su tiempo libre en la medida que cumplan con sus responsabilidades.

2. Reconocimiento laboral para disminuir la rotación de personal

Un buen programa de reconocimiento e incentivos disminuye los costos relacionados con la rotación de personal y la retención laboral, pues ayuda a crear un equipo humano que trabaja y se compromete por alcanzar los objetivos personales y de la empresa.

La rotación de personal incrementa los costos en la búsqueda y reclutamiento de nuevos colaboradores. Por ello, mantener a los colaboradores en su puesto es un requisito fundamental para la sostenibilidad y el éxito de una organización.

Tener que reemplazar empleados incrementa costos porque significa la contratación de empresas de headhunters, la disminución de productividad mientras el puesto está vacío, y el coste de contratar y capacitar a alguien nuevo.

Aún así, conseguir una persona nueva no significa que la productividad rápidamente vaya a ser la misma, pues las curvas de aprendizaje son distintas según el perfil de quién se contrate.

Entrepreneur también afirmó que es más útil y menos costoso para las empresas pensar en estrategias que ayuden a retener a los talentos valiosos, como incentivos personalizados.

Para los colaboradores, sobre todo los más jóvenes, una de las motivaciones para continuar en una empresa es que su trabajo sea reconocido y resaltado.

300% son los costos que se pueden generar en una empresa al reemplazar un empleado, según un estudio de American Center for Progress.

3. Beneficios e incentivos para una mayor productividad

Además de ayudar a ahorrar dinero relacionado con absentismo y rotación de personal, el plan de incentivos de una empresa también favorece la productividad y rentabilidad.

Los empleados más felices y sanos son más productivos, y las empresas deben trabajar para brindarles beneficios e incentivos que los hagan sentir a gusto en su lugar de trabajo.

Un estudio reali­zado por la revista Harvard Business Review, indicó que los programas de beneficios e incentivos empresariales exitosos pueden llegar a generar un retorno de inversión de 2,710 millones de dólares.
Lo anterior significa que por cada dólar gastado en un programa de incentivos y beneficios, la organización ahorra los seis dólares que pueden generarle las enfermedades y el absentismo.